CASTILLO: DE TESTIGO A INVESTIGADO
- Sheilla J. Melchor
- 9 jun 2023
- 2 Min. de lectura
Paso de ser maestro de escuelas rurales y líder sindical a convertirse en presidente de la República. Y de palacio de Gobierno a la Fiscalía de la Nación.
Hoy, a casi un año de su mandato y con 70% de desaprobación. El presidente Pedro Castillo, y su entorno siguen envueltos en una serie de escándalos de nunca acabar. Entre los más sonados, tenemos las famosas reuniones en la casa del pasaje Sarratea, ubicada en Breña.
¿Pero qué es exactamente lo que pasaba en este inmueble? Según un informe periodístico emitido en noviembre del año pasado, el presidente Pedro Castillo sostuvo reuniones clandestinas con funcionarios, proveedores y trabajadores del estado donde presuntamente se habrían firmado contratos irregulares.

Esto desencadenó que a inicios de este año la Fiscalía de la Nación abriera una investigación preliminar contra el presidente, por los presuntos delitos de tráfico de influencias y colusión en agravio del Estado.
El primer caso del que se le acusa es haber beneficiado a Provías Descentralizado, una entidad del Ministerio de Transportes y Comunicaciones para adjudicarse la licitación del proyecto Puente Tarata III en la región San Martín.
La segunda acusación responde a favores otorgados a la empresa Heaven Petroleum Operator, que en octubre del 2021 obtuvo un contrato de más de 74 millones de dólares.
Un tercer caso son los supuestos ascensos irregulares de cinco miembros del Ejército y de la Fuerza Aérea del Perú, los cuales habían sido destacados para trabajar en Palacio de Gobierno.
El pasado 29 de mayo, el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, dispuso ampliar la investigación preliminar contra el presidente por la presunta comisión de delitos de organización criminal, tráfico de influencias agravado y colusión agravada. Castillo fue citado el día 13 de junio para responder un pliego de preguntas. Sin embargo, no se presentó y solicitó una reprogramación para el 17 del mismo mes.
Llegada la fecha el mandatario acudió a las diez de la mañana a la fiscalía. Rodeado de un fuerte contingente policial, ingresó a responder sobre el caso Puente Tarta III. Mientras él daba sus declaraciones al Ministerio Público, un grupo de derecha llamado “La Resistencia” alzaba su voz en las afueras del edifico, en rechazo a la gestión del mandatario.
Al cabo de casi 4 horas, el presidente salió de la Fiscalía. Aunque al principio no quiso brindar declaraciones a los medios, finalmente se animó a señalar que está dispuesto a colaborar con las investigaciones y acudir nuevamente si es necesario.
De esta manera, Castillo se convierte en el primer presidente en ser investigado sin haber sido suspendido de sus funciones. Pese a ello el mandatario tiene garantizado su derecho a la defensa. Y en tanto los demás implicados siguen prófugos de la justicia, las investigaciones continuarán y tarde o temprano la verdad saldrá a la luz y los responsables serán sancionados.
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